Visión

En ocasiones las humanidades parecen un cajón de conceptos ilimitados y presentan términos enrevesados que no se terminan de concretar. En contexto, la historiografía y la academia es la que trata día a día de resolver estas preguntas dando ilimitadas respuestas a perspectivas de muchos sabores y colores. En este sentido el historiador Edward Hallett Carr, tras haber condensado sus charlas en la famosa obra titulada ¿Qué es la Historia? Escribía lo siguiente:

“Estudie al historiador antes de empezar a estudiar los hechos… los hechos son como el pescado en la losa de la pescadería. El historiador los recoge, los lleva a casa, los cocina y los sirve”.

Esta reflexión se puede enlazar en un refrán español muy común: “dime con quien andas y te diré quién eres” o, mejor dicho: “dime a quien lees y te diré mi opinión al respecto”. En muchas ocasiones, desde la educación básica, estudiamos las Humanidades en cajones o archivadores de estos a los que comúnmente se les denomina “conceptos”, cuando cada uno de ellos tiene una amplia extensión de posturas que cada historiador ha desarrollado y revisado. Incluso en muchas ocasiones estos conceptos se presentan de la nada, como si se tratasen de un milagro de la naturaleza o del todopoderoso Zeus.

El blog, tratará de concretar y exponer terminología y conceptos básicos histórico-artísticos y dar a conocer diferentes posturas al respecto de estos. Conceptos que todos conocemos (o por lo menos nos suenan) pero nunca nos hemos preguntado el porqué existen y están ahí.

Así mismo pensamos que es fácil dar una opinión sin argumento alguno o sin ningún tipo de apoyo bibliográfico. Por ende, en todas las entradas, habrá un apartado con distintos materiales que, usados -o no- expondrán diferentes visiones de las interrogantes que pretendemos abordar.

Evidentemente, todos los textos serán objeto de crítica, al menos, esto es lo que esperamos. Con ello abrir debate y, como dice Peter Cherry, profesor de Historia del Arte del Trinity College en Dublín, pretendemos “soltar las liebres” y esperar que alguien saque partido de ellas. Las humanidades no están para que los académicos discutan por ver quién tiene la última palabra, quién ha identificado bien el cuadro o quién tiene más publicaciones. Nada más lejos de la realidad, queremos extender las Humanidades a aquellas personas que quieran continuar con su estudio e invitar a aquellas personas que, o bien su concepción de las humanidades queda relegada a una serie de “ratas de biblioteca” o bien no hayan tenido oportunidad de enfrentarse a ellas.

En esta línea, no pretendemos escribir, sino más bien esbozar una serie de temas que nos parecen apropiados debido a su falta de estudio, a una investigación previa poco rigurosa o simplemente porque nos ha apetecido compartir con vosotros, estimados lectores, aquellos interrogantes que, a nadie, salvo a los que sentimos ardua pasión por este tipo de cuestiones, le quita el sueño.

Por último, quisiéramos dejar claro que este blog, de ningún modo sirve de ring, cuadrilátero o tatami, sino que es un espacio en la que la disputatio, el diálogo y las conclusiones -por disparatadas que sean- tienen que cobrar el protagonismo, por ello, trataremos de ofrecer una visión interdisciplinar, pero no esa clase de mal llamada interdisciplinaridad en la que el objeto de estudio es tan insignificante -o historiográficamente se ha hecho insignificante- que depende de otras ramas de las humanidades para su propia supervivencia, sino que, como dice Roland Barthes pretenda crear un objeto de estudio, que no pertenezca a nadie y de esta manera, profundizar en aquellas cuestiones que despiertan a nuestro fantasma de la curiosidad.

Accedamos a las Humanidades, porque aún tienen mucho que contar.